actividades semana no lectiva

Semana no lectiva: claves sobre actividades para hacer con niños/as

Esta semana, Montserrat Guerra ha aprovechado su intervención en el programa «Más de Uno» de Onda Cero Cantabria para ofrecer ideas prácticas y reflexivas sobre actividades para hacer con niños/as y sobre cómo disfrutar la semana no lectiva en Cantabria. Durante estos días, algunos padres aprovecharán para desconectar de la rutina y hacer viajes con sus hijos/as, mientras que otros quizás cuenten con el inestimable apoyo de los/las abuelos/as, quienes también juegan un papel fundamental en el cuidado de los/las más pequeños/as durante estos períodos.

Además, la proximidad de las celebraciones de Halloween suma opciones de ocio, con actividades especiales en centros comerciales, colegios y otros espacios. Guerra subraya que estos días son una gran oportunidad para que padres y abuelos/as se acerquen a sus hijos/as y nietos/as, fomentando el vínculo familiar a través de actividades significativas. No solo se trata de descansar, sino de aprovechar el tiempo para fortalecer la comunicación familiar y reforzar habilidades importantes para el desarrollo de los niños/as.

¿Qué actividades pueden fortalecer el vínculo familiar durante esta semana?

Guerra considera que estas semanas son una muy buena oportunidad para reforzar el vínculo familiar, a través de actividades colaborativas, como juegos de mesa, cocina en familia o pequeñas excursiones a la naturaleza, pueden ser muy beneficiosas. Además, el tiempo de calidad sin distracciones tecnológicas (por ejemplo, dedicar las comidas a charlar sin dispositivos) fomenta un ambiente de escucha y conexión genuina. La clave es que sean actividades donde todos participen y se sientan integrados/as, respetando los intereses de cada miembro de la familia.

La directora del gabinete ha comentado algunas actividades para hacer con los niños/as en función del grupo de edad:

  • Actividades para hacer con niños/as pequeños/as (3-6 años):
    • Actividades de manualidades o pintura en familia: Pueden hacer dibujos o collages juntos, lo cual fomenta la creatividad y permite a los padres involucrarse en sus intereses de una manera cercana y accesible.
    • Sesión de cuentacuentos: Leer juntos historias, e incluso dramatizarlas, les ayuda a desarrollar el lenguaje y los valores familiares. Se pueden emplear disfraces para dar mayor originalidad a los cuentos.
  • Actividades para hacer con niños/as en edad escolar (6-12 años):
    • Juegos de mesa o actividades al aire libre: Juegos como el ajedrez, las cartas o las caminatas por la naturaleza pueden ser muy efectivos para enseñar paciencia, resolución de problemas y el trabajo en equipo.
    • Cocina en familia: Pueden preparar recetas sencillas juntos, como pizza o galletas, y dejar que el niño/a participe en cada paso.
  • Actividades para hacer con adolescentes (13-17 años):
    • Actividades deportivas en familia: Hacer senderismo, andar en bicicleta o practicar deportes de equipo. En ocasiones, en estas edades se encuentran más dificultades para hacer algo con los hijos/as por lo que se puede optar por la opción de que elijan ellos/as una actividad que les apetezca.
    • Noches de cine o de debate: Elegir una película o tema de interés para todos/as, seguido de una charla sobre la temática, da espacio para expresar puntos de vista y comprender mejor los intereses y opiniones de cada miembro de la familia.
  • Actividades para hacer con la familia completa (adultos y abuelos/as):
    • Álbum de recuerdos familiares: Crear juntos un álbum con fotos y anécdotas, invitando a los abuelos/as a compartir recuerdos de la familia, fortalece el sentido de pertenencia y ayuda a los más jóvenes a conocer su historia familiar.
    • Jardinería o bricolaje en equipo: Plantar un jardín, construir algo sencillo o realizar tareas creativas en el hogar refuerza la idea de trabajar juntos por un objetivo común y permite que cada persona aporte sus habilidades.

¿Cuáles son los errores más comunes que cometen los adultos en estos días y cómo evitarlos?

La directora del Gabinete ha señalado que uno de los errores más comunes es intentar estructurar o planificar las vacaciones de forma excesiva, lo que puede llevar al agotamiento físico y emocional de todos los miembros de la familia. Por ello, es recomendable establecer un equilibrio entre actividades planificadas y tiempo libre. Dejar espacios sin agenda para descansar, improvisar y disfrutar del momento.

Otro de los errores más comunes según Guerra, son establecer expectativas poco realistas, esperar que cada actividad sea perfecta o que los niños/as disfruten de todo lo que se les propone. Por ello, es recomendable mantener una mentalidad flexible y abierta. Hay que recordar que no todas las actividades tendrán que ser emocionantes o productivas; a veces, simplemente disfrutar del tiempo juntos es suficiente.

Otro error es la falta de comunicación, no preguntar a los niños/as qué actividades les gustaría hacer, lo que puede llevar a desinterés o frustración. Por ello, debemos involucrar a los niños/as en la planificación de actividades. Preguntarles sobre sus preferencias y hacer un esfuerzo por incluir al menos una actividad que realmente deseen hacer. También puede ser perjudicial ignorar el tiempo de descanso, es decir, centrarse demasiado en actividades educativas o entretenidas, olvidando que los niños/as también necesitan tiempo para relajarse y descansar.

Otro error bastante común es priorizar la productividad sobre el disfrute, es decir centrarnos en actividades que son vistas como «productivas» en lugar de aquellas que fomentan el disfrute y la conexión familiar. Es importante equilibrar el tiempo dedicado a actividades formativas con momentos de pura diversión. Recuerda que las experiencias compartidas y las risas también son esenciales para el desarrollo de los niños/as.

Por otro lado, no establecer límites claros puede resultar perjudicial, es conveniente no ser demasiado permisivos en términos de horarios, reglas o límites, es mejor mantener una estructura flexible pero coherente. Comunicar expectativas claras y mantener rutinas que ayuden a los niños/as a sentirse seguros/as.

¿Cómo pueden los padres/madres y abuelos/as interpretar de manera saludable las primeras notas cualitativas que reciben los niños/as?

Guerra ha señalado que es importante ver estas notas como una referencia inicial, más que como un juicio definitivo del rendimiento del niño/a. Pueden aprovecharse para identificar áreas de mejora sin caer en críticas excesivas o comparaciones con otros/as. Además, puede ser una buena oportunidad para tener una conversación constructiva con el niño/a sobre lo que más disfruta o le cuesta puede ayudar a reforzar su autoestima y orientarlo en su proceso de aprendizaje de manera positiva.

La directora del Gabinete ha ofrecido una serie de claves para gestionar de forma adecuada las notas cualitativas:

  • Contextualizar las notas: Es importante entender que las notas son solo una parte del desarrollo del niño/a. Las evaluaciones cualitativas reflejan aspectos específicos del rendimiento en un momento dado y no definen la capacidad general del niño/a.
  • Valorar el esfuerzo sobre el resultado: Hay que reconocer el esfuerzo y la dedicación del niño/a, ya que este paso es crucial para fomentar la autoestima y la motivación. Por ello, debemos elogiar los esfuerzos y las mejoras en lugar de centrarnos únicamente en las calificaciones. Por ejemplo, «Me gusta cómo trabajaste en este proyecto» en lugar de «¿Por qué no tienes una nota más alta?».
  • Promover el diálogo abierto: Crear un ambiente en el que los niños/as se sientan seguros/as para hablar sobre sus experiencias educativas y emocionales. Hacer preguntas abiertas sobre las notas, como «¿Qué aprendiste de este trabajo?» o «¿Cómo te sentiste al recibir esta nota?». Esto puede ayudar a los niños/as a procesar sus emociones y experiencias.
  • Identificar áreas de mejora sin presión: Ayudar al niño/a a reconocer áreas donde puede mejorar sin hacerlo sentir inseguro/a. En lugar de criticar, preguntar: «¿Qué crees que podrías hacer diferente la próxima vez?» Esto fomenta una mentalidad de crecimiento y la idea de que siempre hay espacio para mejorar.
  • Establecer metas realistas y alcanzables: El objetivo debe ser trabajar juntos para establecer pequeñas metas relacionadas con las notas o áreas de aprendizaje. Esto puede ser tan simple como «quiero leer más libros este mes» o «quiero hacer preguntas en clase».
  • Promover la resiliencia: Es importante enseñar a los niños/as a lidiar con la decepción de manera saludable, es esencial para su desarrollo emocional. Para ello se puede hablar sobre experiencias pasadas donde no todo salió como se esperaba y cómo se manejó la situación. Esto puede ser un buen ejemplo para que los niños/as aprendan a enfrentar las adversidades.

Montserrat Guerra ha concluido que esta semana no lectiva es una oportunidad perfecta para que padres, madres y abuelos/as compartan momentos valiosos con sus hijos/as y nietos/as, potenciando la conexión familiar y el aprendizaje en un entorno más relajado. Las recomendaciones de Montserrat Guerra en «Más de Uno» invitan a las familias a equilibrar el descanso con actividades significativas, evitando caer en la sobre planificación o las expectativas rígidas. Aprovechar este tiempo de manera flexible y participativa, respetando los intereses de cada miembro, es clave para fortalecer los lazos y crear recuerdos compartidos que enriquecerán el desarrollo y el bienestar emocional.

Para escuchar la entrevista entera puede pinchar en el siguiente enlace e ir al minuto 47: Más de Uno Cantabria.