Altas Capacidades
Adultos

Altas Capacidades en Adultos

Necesidad de detectarlo

Ser superdotado, a pesar de lo que el nombre sugiere, no es sinónimo de vida fácil y éxito garantizado. Los superdotados tienen una serie de características que los convierten en personas especiales. Aparte de un cociente intelectual elevado (igual o superior a 130) y otras habilidades intelectuales, también tienen particularidades emocionales, como, por ejemplo, una gran capacidad de empatizar con los demás, de ponerse en el lugar de los demás y sentir como propias las necesidades y problemas del otro.

Estas cualidades son un arma de doble filo. Con apoyo y un entorno propicio pueden conducir a grandes logros, tanto profesionales como personales. Sin embargo, sin la comprensión, el estímulo y el ambiente idóneos para potenciarlas y dirigirlas en la dirección adecuada, esas dotes pueden transformarse en una pesada carga.

Características generales de un adulto con altas capacidades, que pueden variar de una persona a otra:

• Tienes una fuerte sensación de ser diferente.
• Te afecta la injusticia hacía ti mismo y hacia otros.
• Te sientes a gusto haciendo las cosas solo.
• No te gustan demasiado los grupos, o solo por un tiempo limitado.
• Normalmente te aburres en fiestas.
• Otros no suelen entender tus chistes y puedes resultar realmente agudo con ellos.
• Otros tienen problemas para seguirte, porque eres incansable o porque no pueden.
• Piensas que todos opinan diferente que ti.
• No eres conformista. Dudas a menudo. Y eso te provoca una insaciable necesidad de pensamiento crítico.
• En el colegio no encajaste bien en el grupo. O sólo en determinados momentos.
• Tienes una facilidad para resolver problemas ya que “ves” la solución rápidamente.
• Eres la persona que quiere mejorar el mundo.
• Eres una persona muy leal. Tu palabra es muy importante para ti. Y te preocupa mucho mantenerla.
• Antepones la misericordia a la ganancia económica.
• Te pones el listón muy alto y demandas mucho de ti mismo. Te exiges incluso cuando nadie lo hace porque compites contigo mismo.
• Te aburres fácilmente. Necesitas fuentes de información y estímulos contantes porque si no te deprimes.
• Te irritas con facilidad ante determinadas situaciones. Y es que a veces tienes problemas de impulsividad. Otras veces tienes una paciencia infinita ante situaciones que los demás no disculpan. Estas a destiempo incluso en esto.
• Eres impaciente.
• Eres intranquilo en tu interior. Un montón de pensamientos y sensaciones te inundan constantemente y debes aprender a canalizarlas para no volverte loco.
• Te preocupes frecuentemente.
• Cuando trabajas en algo puedes olvidar todo alrededor de ti. Tienes concentración en la tarea.
• No te muestras al mundo a menudo, no te van a entender de todas formas... sientes que no encajaría tu visión.
• A veces te atreves con todo, otras veces no te atreves con nada.
• Regularmente crees que tu trabajo no es lo suficientemente bueno. Siempre crees poder mejorar. Aunque para los demás lo parezca.
• Tienes problemas de organizar tu vida. Hay momentos de caos que no puedes controlar.
• Retrases crónicamente cosas que debes hacer.
• Tienes problemas de arrancar cosas que tienes que hacer.
• Tienes problemas de acabar las cosas que estás haciendo porque pierdes en interés una vez que ya lo has visto, aunque solo sea en tu cabeza.
• Tienes abierto muchos proyectos distintos y diferentes.
• Tienes una gran necesidad de estímulos.
• Tienes una alta sensibilidad para estímulos sensoriales.
• Eres propenso a la adicción.
• Eres creativo.
• Eres intuitivo.
• Tienes procedimientos fijos para hacer las cosas. Un ritual, pero a tu manera, la que esta convencido que funciona porque ya has probado otras.
• Eres fiel. En el amplio sentido de la palabra.
• Si te has hecho daño eres capaz de no olvidarlo nunca.
• Tienes pensamiento arborescente.