El pasado lunes, la psicóloga Montserrat Guerra ha hablado en Onda Cero Cantabria sobre las personas altamente sensibles o PAS, enfatizando la importancia de entender y aceptar la alta sensibilidad como una característica positiva y no como un problema.
En este artículo, exploraremos más a fondo lo que significa ser altamente sensible y las estrategias que pueden ayudar a las personas altamente sensibles a manejar su sensibilidad y aprovechar sus fortalezas únicas, exploraremos qué significa ser una persona altamente sensible, cómo esto afecta a la vida cotidiana y cómo las personas pueden aprender a manejar sus emociones y ser más felices.
Las personas altamente sensibles o PAS, son individuos que poseen una mayor sensibilidad hacia su entorno y hacia las emociones de las personas que los rodean. Aunque la condición de ser altamente sensible no es una enfermedad, es una característica innata que afecta a la forma en que las personas experimentan la vida. Se estima que aproximadamente el 20% de la población mundial es altamente sensible, lo que significa que hay una gran cantidad de personas en todo el mundo que se sienten abrumadas por la vida cotidiana.
La alta sensibilidad no es un trastorno, sino un rasgo de la personalidad que afecta a un porcentaje significativo de la población. Aunque puede presentar desafíos únicos, también tiene muchos beneficios, como una mayor empatía y capacidad de comprensión hacia los demás, una apreciación más profunda de la belleza y la creatividad, y una mayor conciencia de uno mismo y de los demás.
Una persona altamente sensible o PAS es alguien que tiene una mayor sensibilidad hacia los estímulos que recibe del mundo que lo rodea. Esto incluye estímulos visuales, auditivos, táctiles y emocionales. Las PAS procesan la información de una manera más profunda y reflexiva, lo que a menudo las lleva a sentirse abrumadas por la intensidad de sus emociones.
La alta sensibilidad se refiere a una mayor capacidad de percepción y procesamiento de información sensorial, emocional y cognitiva en comparación con la mayoría de las personas. Esto significa que los individuos altamente sensibles pueden sentirse abrumados fácilmente por estímulos externos, como los ruidos fuertes, las luces brillantes o las multitudes, y también pueden ser más susceptibles a las emociones y estados de ánimo de los demás.
Esta sensibilidad puede ser una gran ventaja en muchos aspectos de la vida. Las personas PAS tienden a ser muy empáticas y comprensivas hacia las emociones de los demás, lo que las hace excelentes cuidadoras, terapeutas y consejeras. También tienden a ser muy creativas y reflexivas, lo que les permite producir un trabajo artístico de alta calidad y realizar trabajos que requieren pensamiento crítico.
La alta sensibilidad es un rasgo de la personalidad que afecta a un porcentaje significativo de la población, aunque a menudo pasa desapercibido o se confunde con otros trastornos. La psicóloga Montserrat Guerra, directora del Gabinete de Psicología en Santander, ha hablado en Onda Cero Cantabria destacando la importancia de entender y aceptar la alta sensibilidad como una característica positiva y no como un problema.
Aunque la alta sensibilidad no es un trastorno, puede presentar desafíos únicos para quienes la experimentan. Por ejemplo, las personas altamente sensibles pueden tener dificultades para establecer límites y decir «no» a los demás, ya que se sienten responsables de satisfacer las necesidades de los demás. También pueden ser más propensos a la ansiedad y la depresión si no aprenden a manejar adecuadamente sus emociones.
Guerra sugiere algunas estrategias para ayudar a las personas altamente sensibles a manejar su sensibilidad, como:
Además, Guerra enfatiza que es importante que los amigos, familiares y colegas de las personas altamente sensibles aprendan a reconocer y respetar su sensibilidad, en lugar de criticarlos o intentar cambiarlos.
En torno todo ello ha hablado Montserrat Guerra esta semana en Onda Cero Radio:
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En conclusión, la alta sensibilidad es un rasgo de la personalidad que afecta a muchas personas, y es importante entenderla y aceptarla como una característica positiva y no como un problema. Con la ayuda de estrategias y apoyo adecuados, las personas altamente sensibles pueden aprender a manejar su sensibilidad y aprovechar sus fortalezas únicas.
Sin embargo, también hay desventajas en ser una persona altamente sensible. Debido a que las personas PAS procesan la información de manera más profunda, pueden sentirse abrumadas por las emociones negativas, como la tristeza, la ansiedad o el estrés. Esto puede llevar a problemas como el agotamiento emocional, el aislamiento social y la depresión.
Además, las personas altamente sensibles o PAS, como hemos visto, también pueden ser muy sensibles a los estímulos sensoriales, como los olores fuertes, los ruidos altos y los cambios bruscos de temperatura. Esto puede causar una sobrecarga sensorial, lo que significa que la persona se siente abrumada por la cantidad de información sensorial que está recibiendo.
En el Gabinete de Psicología en Santander, se ofrecen servicios de terapia para ayudar a las personas altamente sensibles a aprender a manejar su sensibilidad y a aprovechar sus fortalezas únicas. La terapia puede ser especialmente útil para las PAS que están experimentando dificultades emocionales o de relaciones debido a su sensibilidad.
Ser altamente sensible no es un problema, sino una característica de la personalidad que puede tener tanto desafíos como beneficios. Es importante entender y aceptar la alta sensibilidad como una parte positiva de la identidad de las PAS y buscar apoyo si se necesita ayuda para manejarla. Si vives en Santander o en sus alrededores y necesitas ayuda, o quieres saber si eres PAS, no dudes en ponerte en contacto con el Gabinete de Psicología en Santander para obtener más información sobre los servicios.