sobreestimulacion sensorial

La sobreestimulación sensorial en Navidad: Hipersensibilidad llevada al límite.

La sobreestimulación se refiere a la situación en la que una persona está expuesta a un exceso de estímulos sensoriales, ya sea a nivel visual, auditivo, táctil u otro. Esta exposición excesiva puede superar la capacidad de procesamiento del individuo, lo que puede resultar en una respuesta negativa a nivel emocional, cognitivo o físico.

La sobreestimulación puede ocurrir en diversas situaciones y entornos. Por ejemplo, en entornos urbanos densamente poblados, las personas pueden experimentar sobreestimulación debido al ruido constante, las luces brillantes y la multitud. También puede ocurrir en situaciones sociales intensas, en entornos de trabajo con alta demanda cognitiva, o en personas con sensibilidades sensoriales particulares, como aquellos que son considerados «Altamente Sensibles» o PAS personas altamente sensibles.

Los síntomas de la sobreestimulación pueden variar y pueden incluir fatiga, irritabilidad, ansiedad, dificultad para concentrarse, entre otros. Cada individuo puede tener una tolerancia diferente a los estímulos, por lo que lo que puede ser una situación estimulante para una persona puede ser abrumador para otra.

Problemas de la sobreestimulación sensorial.

Algunas estrategias para manejar la sobreestimulación incluyen buscar entornos más tranquilos, establecer límites en la exposición a estímulos y aprender a reconocer y respetar los propios límites sensoriales.

La sobreestimulación sensorial puede afectar a las personas de diversas maneras y puede tener una serie de consecuencias negativas en diferentes aspectos de su vida. Aquí hay algunos problemas comunes asociados con la sobreestimulación sensorial:

  • Fatiga y Agotamiento: La exposición constante a estímulos sensoriales intensos puede llevar a la fatiga y el agotamiento. La mente y el cuerpo pueden sentirse abrumados por la constante demanda de procesar información.
  • Problemas Emocionales: La sobreestimulación puede desencadenar respuestas emocionales como irritabilidad, ansiedad, frustración o incluso ataques de pánico. La incapacidad para gestionar adecuadamente los estímulos sensoriales puede afectar el bienestar emocional.
  • Dificultades en la Concentración: Las personas sobreestimuladas pueden tener dificultades para concentrarse en tareas específicas debido a la distracción constante de los estímulos sensoriales circundantes.
  • Problemas de Sueño: La sobreestimulación antes de dormir puede interferir con la calidad del sueño. Las luces brillantes, los ruidos fuertes u otras perturbaciones sensoriales pueden dificultar conciliar el sueño y mantener un descanso adecuado.
  • Afectación en las Relaciones Sociales: Las personas que experimentan sobreestimulación pueden evitar situaciones sociales o sentirse abrumadas en entornos con muchas personas. Esto podría afectar negativamente las relaciones y la participación en actividades sociales.
  • Respuestas Físicas: La sobreestimulación puede desencadenar respuestas físicas como dolores de cabeza, tensiones musculares y otros síntomas físicos relacionados con el estrés.
  • Dificultades en el Aprendizaje y el Trabajo: En entornos educativos o laborales, la sobreestimulación puede afectar el rendimiento académico y laboral. La capacidad para procesar información y realizar tareas puede disminuir en situaciones de alto estímulo.
  • Problemas de Salud Mental: En algunos casos, la sobreestimulación crónica puede contribuir al desarrollo de problemas de salud mental, como trastornos de ansiedad o depresión.

Es importante abordar la sobreestimulación de manera adecuada, ya que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. Estrategias como la gestión del entorno, la práctica de técnicas de relajación y la búsqueda de apoyo profesional pueden ayudar a minimizar los efectos negativos de la sobreestimulación sensorial


sobrecarga sensorial

¿Cuándo llega el trastorno de procesamiento sensorial?

El trastorno del procesamiento sensorial (TPS), también conocido como procesamiento sensorial atípico, es una condición en la cual el sistema nervioso tiene dificultades para procesar e interpretar la información sensorial proveniente del entorno y del propio cuerpo. Esta condición puede manifestarse en diferentes etapas de la vida, pero a menudo se diagnostica en la infancia.

Los síntomas del trastorno del procesamiento sensorial pueden ser evidentes desde la niñez temprana, ya que es en esta etapa cuando los niños están expuestos a una variedad de estímulos sensoriales. Sin embargo, la detección y diagnóstico pueden ocurrir en cualquier momento, ya que algunas personas pueden desarrollar estrategias de afrontamiento para lidiar con los desafíos sensoriales hasta que las demandas del entorno aumentan o cambian.

El trastorno del procesamiento sensorial (TPS) puede manifestarse de diversas maneras y los síntomas pueden variar en intensidad de una persona a otra. Es importante destacar que la presencia de algunos de estos síntomas no necesariamente indica la presencia de un trastorno del procesamiento sensorial, ya que muchos de ellos también pueden ser parte del desarrollo normal en la infancia. Sin embargo, cuando estos síntomas interfieren significativamente en la vida diaria, pueden indicar la presencia del trastorno.

Algunos de los síntomas comunes incluyen:

    1. Hipersensibilidad sensorial:

    • Respuestas intensas o negativas a estímulos sensoriales como luces brillantes, ruidos fuertes, texturas de alimentos, olores intensos, etc.

    • Evitación de ciertos lugares, actividades o situaciones debido a la sensibilidad a estímulos específicos.

    2. Hiposensibilidad sensorial:

    • Búsqueda de estimulación sensorial, como girar constantemente, balancearse o tocar objetos repetitivamente.

    • Dificultad para percibir o responder a estímulos sensoriales, como no reaccionar ante el dolor o no notar cuando algo está sucio.

    3. Problemas de coordinación motora:

    • Dificultades en la coordinación motora fina o gruesa.

    • Torpeza en el movimiento y habilidades motoras.

    4. Dificultades en la regulación emocional:

    • Respuestas emocionales intensas o inusuales a ciertos estímulos sensoriales.

    • Dificultad para regular las emociones en situaciones sensoriales desafiantes.

    5. Problemas de atención y concentración:

    • Dificultad para filtrar o ignorar estímulos irrelevantes.

    • Cambios en el estado de alerta, como pasar de la hiperactividad a la somnolencia.

    6. Problemas en las habilidades sociales:

    • Dificultad para participar en juegos o interacciones sociales debido a la sensibilidad sensorial.

    • Problemas para interpretar las señales sociales o mantener contacto visual.

Es importante destacar que estos síntomas pueden presentarse de manera combinada o en diferentes grados. El diagnóstico del trastorno del procesamiento sensorial debe realizarse por profesionales de la salud, y el tratamiento a menudo implica terapia ocupacional para ayudar a la persona a desarrollar estrategias de afrontamiento y mejorar la adaptación a los estímulos sensoriales.

Problemas de sobreestimulación sensorial en épocas navideñas.

La temporada navideña puede ser un período desafiante para personas que experimentan problemas de sobreestimulación sensorial, ya que suele ir acompañada de una variedad de estímulos sensoriales intensos. Algunos de los desencadenantes comunes de sobreestimulación sensorial durante la Navidad incluyen:

Luces brillantes y decoraciones: Las luces navideñas y las decoraciones brillantes pueden ser visualmente estimulantes, especialmente en entornos como centros comerciales o vecindarios donde hay una gran exhibición de luces.

Ruidos y música festiva: La música navideña, campanas, fuegos artificiales y otros ruidos festivos pueden ser abrumadores para aquellos que son sensibles al sonido.

Multitudes y eventos sociales: Las reuniones familiares, las fiestas y otras actividades sociales pueden implicar la presencia de multitudes, lo cual puede ser estresante para quienes son sensibles a la estimulación social.

Texturas y olores de alimentos: La preparación de alimentos y la variedad de olores y texturas asociadas con las comidas festivas pueden ser desafiantes para aquellos con sensibilidades sensoriales relacionadas con la comida.

Cambios en la rutina: La temporada navideña a menudo implica cambios en las rutinas diarias, lo cual puede ser desestabilizador para quienes son sensibles a los cambios.

Para manejar la sobreestimulación sensorial durante la Navidad, aquí hay algunas estrategias que pueden ser útiles:

1. Planificación y anticipación: Planificar con anticipación las actividades y eventos puede ayudar a reducir la ansiedad. Esto incluye conocer el entorno, los horarios y las expectativas.

2. Crear espacios tranquilos: Establecer lugares tranquilos y seguros donde las personas puedan retirarse para descansar y recuperarse de la sobreestimulación.

3. Uso de auriculares o tapones para los oídos: El uso de auriculares con cancelación de ruido o tapones para los oídos puede ayudar a reducir la exposición a ruidos intensos.

4. Establecer límites y comunicar necesidades: Comunicar las necesidades y establecer límites con amigos y familiares puede ser clave para minimizar situaciones que puedan causar sobreestimulación.

5. Participar selectivamente en eventos: Seleccionar cuidadosamente las actividades y eventos a los que se asistirá puede ayudar a evitar la sobrecarga sensorial.

Entrevista a Montserrat Guerra en Onda Cero Radio sobre la sobreestimulación en Navidad.

En torno a la sobreestimulación sensorial, sobrecarga sensorial, hipersensibilidad sensorial y trastorno de procesamiento sensorial, ha hablado Montserrat Guerra esta semana en Onda Cero Radio:

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sobrecarga sensorial

Problemas de sobreestimulación sensorial en personas PAS.

Las Personas Altamente Sensibles (PAS) son individuos que poseen una mayor sensibilidad hacia los estímulos sensoriales, emocionales y sociales en comparación con la población general. Este rasgo, también conocido como Sensibilidad del Procesamiento Sensorial, puede hacer que las personas sean más propensas a la sobreestimulación en ciertas situaciones.

Tamnién, en el Gabinete de Psicología en Santander, se ofrecen servicios de terapia para ayudar a las personas altamente sensibles a aprender a manejar su sensibilidad y a aprovechar sus fortalezas únicas. La terapia puede ser especialmente útil para las PAS que están experimentando dificultades emocionales o de relaciones debido a su sensibilidad.

Ser altamente sensible no es un problema, sino una característica de la personalidad que puede tener tanto desafíos como beneficios. Es importante entender y aceptar la alta sensibilidad como una parte positiva de la identidad de las PAS y buscar apoyo si se necesita ayuda para manejarla. Si vives en Santander o en sus alrededores, o en otra parte del mundo (a través de la terapia online) y necesitas ayuda, o quieres saber si eres PAS, no dudes en ponerte en contacto con el Gabinete de Psicología en Santander para obtener más información sobre los servicios.